
Cuando abrí este blog lo hice con la finalidad, no solo de informar o curar contenidos relacionados con las TIC, también con la idea de poder expresar libremente mis opiniones ya fueran acertadas o no, para esto son los blogs, no?
La verdad es que el post de hoy es simplemente una reflexión, no tiene referencias de artículos de impacto detrás apoyándolo (sería un suicidio académico quizá que existieran), sobre ese indicador tan preciado para la mayoría que es la tasa de finalización de un MOOC.
Voy a empezar por confesarme y es que desde que tengo uso de razón he sido un apasionado de las consolas y en general de los juegos, hasta que un día mi precaria economía personal me obligó a escoger entre mi otro gran hobby la música y me decanté por este último. Todo esto lo cuento para dejar claro que tengo un espíritu competitivo y me considero como se denomina ahora un “gamer”, si cualquier tarea la acompañas de puntos y rankings ahi me tendrás doblemente motivado. Soy ese “killer” que propone Bartle en su clasificación de tipos de jugadores, aunque también me identifico en mayor o menor medida con el resto de tipos, y esto lo digo pues como docente de un MOOC, tras tres ediciones de mi curso en Miriada X reconozco que el número de estudiantes que han finalizado el curso a nivel personal me inquieta bastante.
Tengo la suerte de superar ese 5% o 10% que suelen definir como la tasa habitual de finalización con resultados desde un 32% en la primera edición a un 39% en la segunda y bajando a un 27%, así que imaginaros alguien competitivo consigo mismo lo frustrante que es bajar de “puntuación” (espero que nadie se sienta mal como un número).
Y es por esto por lo que he comentado mi relación con los juegos, pues pienso que es el único aspecto que explica o que para mi le da importancia a estos valores, pues sinceramente creo que son indicadores muy pobres y que poco dicen de la calidad de un MOOC, sus docentes o incluso el funcionamiento de todo su “ecosistema” (estudiantes, docentes y comunidad de aprendizaje paralela al curso).
En este caso particular tengo que reconocer además que el curso ha ido aumentando en cuanto a actividades para los estudiantes, con un enfoque hacia la interacción y hacia un cambio de su comportamiento, tratando de convertirles en lo que creo que son, los protagonistas del MOOC, los auténticos creadores de contenidos, de ideas, de dinamismo, etc. Y cuando uno analiza por ejemplo, la red social o comunidad de aprendizaje asociada al MOOC (https://plus.google.com/communities/110109268598525419924) y descubre que en cada edición funciona mejor, que cada vez los estudiantes participan más, y lo más importante, que cuando el curso se acaba ellas y ellos siguen escribiendo, comentando, dando me gusta a sus publicaciones, entonces uno entiende que el MOOC ha sido un éxito, que realmente se está generando conocimiento y que todo lo demás son números.
Y hoy para acabar quería reconocer en público que nunca he acabado un MOOC, al menos cómo las normas han establecido que “cuenta” como finalizado, pues realmente de la mayoría que me he matriculado si he visto sus contenidos, pero no he socializado ni realizado las tareas o actividades que se imponen para obtener un certificado. La verdad, me da lo mismo, normalmente suelo buscar el conocimiento que encierra más que un certificado; sobre todo en el modelo xMOOC, ese que no es más que un curso clásico online pero con vídeos y muchos alumnos.
Mi reflexión y mis preguntas siempre son las mismas cuando pienso en por qué los estudiantes no acaban o empiezan un MOOC:
- Es gratis, nadie te obliga ni te vas a sentir mal por tirar el dinero
- Nuestra vida está llena de cambios y nunca sabemos qué va a ser de ésta dentro de 2 meses tras matricularnos en un MOOC
- Es duro y hay que tener muchas ganas para sentarse delante de un ordenador o incluso tirarse en la cama con una tablet y seguir la disciplina que exige cualquier curso online
- No siempre tenemos el nivel exigido, yo una vez empecé un curso de Big Data en Coursera y no fui capaz de pasar al segundo video por falta de una base teórica por mi parte, el profesor era increíble, ¿fue culpa del MOOC o de él que yo lo dejase?
- ¿Y si el MOOC tiene un nivel demasiado bajo?
- ¿Qué pasa cuando solo nos interesa solo un tema del MOOC, aunque ese tema sea buenísimo o todo el MOOC? ¿es por ello peor que otro? En mi caso doy un curso donde explico varias redes sociales, entendería que si un estudiante solo quiere saber de Twitter se matricule haga ese módulo y lo deje, … El problema es que eso no se contempla en las estadísticas finales
Supongo que la mayoría os habréis hecho estás y otras preguntas. No creo que haya descubierto nada nuevo, pero me apetecía compartir esta reflexión.
¿Que opinais vosotras y vosotros?