
Facebook, Twitter o Google+, entendiéndolas como plataformas de redes sociales. se basan en perfiles de
usuario que incluyen la información personal y enlaces, lista de amigos, y la
actividad que genera, la cual además se podrá en la mayoría de las redes
comentar; por otro lado en publicaciones, a través de éstas se generarán las
conexiones entre individuos.
La mayoría de estos sistemas de redes
sociales se basan en vínculos o lazos débiles entre sus miembros. Granovetter
(2000) afirma que la coordinación social efectiva surge de los vínculos
interpersonales débiles a través de lo que denomina puentes que solo se dan en
esta clase de vínculos, frente a los fuertes que se dan por ejemplo en
relaciones de amistad. Este concepto explica la difusión de la información en
una red social.
Para entender este fenómeno habrá que
tomar consciencia de que la información que se recibe de las personas con las
que se comparten vínculos fuertes será menos novedosa para el individuo o par
de dicho vínculo. El hecho de mantener una relación estrecha supondrá una serie de cosas en común ya sea
por tiempo, confianza mutua o intensidad emocional (Granovetter, 2000) en ese
caso será difícil que la información que ofrecen esos nodos de la red permitan al
individuo aumentar o modificar su conocimiento. En cambio, la Información que
llegue de miembros de la red con la que se comparten lazos débiles podrá
resultar más útil pues viene de entornos con los que no existe un contacto tan
intenso. Revisando los modelos topológicos, relacionados con la red para el
intercambio de información se observan en concreto dos que se podrán aplicar,
un:
- Modelo con topología en
estrella, en la que todos los miembros se relacionan entre sí a partir de un
nodo central, éste tendrá el papel más importante, toda la información pasará
por éste y es el que decidirá qué información transmite y a qué nodo o nodos. - Modelo con topología en
malla, en el que todos los nodos están conectados entre sí, todos los nodos
tendrán el mismo poder en cuanto a acceso y difusión de la información, y las
mismas oportunidades para construir conocimiento.
Un modelo de tipo estrella dará lugar a
más lazos débiles a lo largo del tiempo, que son más interesantes en cuanto a
la posibilidad de recibir información novedosa, permitirá una mayor
consolidación del conocimiento pero será
poco abierta con los contactos con el exterior, dificultando la
exploración y por lo tanto la innovación; los vínculos serán fuertes.
Es complejo encontrar redes ideales con
una u otra topología y un equilibrio entre ambos tipos garantizarán un mayor
éxito en la creación y consolidación de
conocimiento, pudiendo pertenecer los nodos a distintas redes, que a su vez
tengan distintas topologías.
Siguiendo la teoría de redes, cualquier
elemento se podrá convertir en un nodo,
como por ejemplo pensamientos, sentimientos, interacciones o nuevos
datos; el conjunto de todos estos nodos dará lugar a una red, aunque éstos
están dotados de cierta autonomía aun formando parte de la red, pudiendo
ejercer una influencia limitada sobre cada nodo (González, 2008).
Estas redes sociales serán un especio perfecto
en el que genere aprendizaje no formal o informal, e incluso formal (Sánchez, González, Alayón y González,
2013), permitiendo la creación de comunidades de aprendizaje (Alario-Hoyos et al.; 2013) donde se
desarrollarán conversaciones entre los individuos, se generará y compartirá
contenido en modo abierto y se establecerán relaciones entre los miembros; favoreciendo
además interacciones entre personas y entidades digitales, etc. Es decir, las
redes sociales permitirán conformar sociedades digitales potenciales por parte
de usuarios, de tal manera que se puedan desarrollar estructuras de comunicación,
patrones de consumo (en este caso información) y redes de usuarios (Cruz-Benito et al., 2015). Estas
tecnologías crean un puente entre los aprendizajes más formales y los
informales, aprovechando la espontáneidad y el carácter desestructurado de
éstos últimos (Muñoz y Towner, 2011) que a su vez son a mayor parte del
aprendizaje que se genera de forma contínua a lo largo de la vida.
El núcleo de las plataformas de redes
sociales será la capacidad de crear conexiones entre los miembros de la
comunidad, conexiones asociadas con la
creación en la mayoría de los casos de contenidos, al igual que ocurre en los
gestores de contenidos (Downes, 2010). Por otro lado las plataformas de
redes sociales permiten un aprendizaje constructivista y social en línea,
construyendose a través de las conversaciones dentro de la comunidad entre los
individuos (Vygotsky, 1978).
Las redes sociales son de las estructuras
con mayor potencial a la hora de trabajar en red, idóneas para utilizarse como
comunidades de aprendizaje o en redes de conocimiento (González, 2008). Suponen una oportunidad para la educación al potenciar el uso de dichas
comunidades, facilitar la comunicación y promover competencias del siglo XXI (Muñoz y
Towner, 2011), a continuación se desarrollan estas tres oportunidades o
características.
Relacionado con la mejora en la comunicación, en la enseñanza
tradicional es habitual que ésta se de especialmente durante la clase, en horas
de tutorías o mediante el correo electrónico institucional; más allá de estos
medios, si se tienen en cuenta estas plataformas de redes sociales se podrán
conseguir comunicaciones más frecuentes y personalizadas, aprovechando además
la ventaja, si se utilizan espacios en abierto que vean el resto de
estudiantes, de no tener que repetir la misma información, quedando almacenada
en el muro de la red social. Se promoverá además así la interacción con otros
compañeros además de disminuir sentimientos de intimidación que algunos
estudiantes sufren frente al docente, estando más dispuestos a comunicarse con
éstos (Sturgeon y Walker, 2009). El grado de implicación de los estudiantes
dentro de las plataformas sociales puede suponer un éxito educativo si se
utilizan como comunidades de aprendizaje
Finalmente, en cuanto a la adquisición de nuevas
competencias, relacionadas con diferentes modalidades de alfabetización
relacionada con: internet, habilidades informacionales, nuevos medios, TIC,
computadores, etc. (Coiro, et al., 2008). Por lo tanto será importante aprender
a navegar por internet de manera adeucada, saber buscar en la red, aprender en
línea, comunicarse, gestionar adecuadamente la identidad digital, aprender a
comportarse y a colaborar (Horton, 2008).
Será importante para los estudiantes aprender a utilizar
estas plataformas a nivel profesional integrándolas en su vida diaria, siendo
capaces de organizar sus necesidades en identidades personales y profesionales
para protegerse y gestionarse adecuadamente (Muñoz y Towner, 2011).
Extraído y más información en mi tesis:
Bibliografía
Alario-Hoyos,
C., Pérez-Sanagustín, M., Delgado-Kloos, C., Muñoz-Organero, M., y
Rodríguez-de-las-Heras, A. (2013). Analysing the impact of built-in and external
social tools in a MOOC on educational technologies. In European Conference
on Technology Enhanced Learning (pp. 5-18). Springer Berlin
Heidelberg.
Coiro, J.,Knobel, M., Lankshear, C. y Leu, D. 2008. Handbook of research on new literacies. New York: Lawrence Erlbaum Associates/Taylor & Francis.
Cruz-Benito, J., Borrás-Gené, O., García-Peñalvo, F. J., Fidalgo Blanco, Á., y Therón Sánchez, R. (2015). Detección de aprendizaje no formal e informal en Comunidades de Aprendizaje soportadas por Redes Sociales en el contexto de un MOOC Cooperativo.
Downes, S. (2010). New technology supporting informal learning. Journal of Emerging Technologies in Web Intelligence, 2(1), 27-33.
González, F. S. (2008). Redes sociales y comunidades educativas. TELOS 76: Redes Sociales, 76, 99.
Granovetter, M. S. (2000). La fuerza de los vínculos débiles. Política y sociedad, (33), 41-56.
Horton, W. 2008. “Understanding information literacy: A primer,” ?”. [Fecha de consulta: 29 de Junio de 2016]. Disponible desde Internet: http://unesdoc.unesco.org/images/0015/001570/157020E.pdf
Muñoz, C. L., y Towner, T. (2011). Back to the “wall”: How to use Facebook in the college classroom. First Monday, 16(12).
Sanchez, J.,
González, C., Alayón, S. y Gonzalez, P. (2013). “Using social
networks at university: The case of school of computer science,” in Global
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Sturgeon C. y Walker, C. 2009. “Faculty on Facebook: Confirm or deny?”. [Fecha de consulta: 29 de junio de 2016]. Disponible desde Internet http://www.cmsturgeon.com/itconf/facebook-report.pdf
Vygotsky, L. 1978. Mind in society: The development of
higher psychological processes. Cambridge, Mass.: Harvard University Press.