
Hasta hace muy poco, uno de los puntos en los que siempre hago hincapié en los talleres que imparto al hablar de LinkedIn es el problema del uso indiscriminado y sin cabeza de las aptitudes y las validaciones de estas por parte de un importante número de usuarios de dicha red. Incluso en el MOOC “Poténciate con Redes Sociales”, grabado antes del verano, comentaba que hay que utilizar adecuadamente estos elementos a la hora de trabajar en LinkedIn.
Para quien no sepa de lo que estoy hablando, la red profesional LinkedIn nos ofrece la posibilidad de asociar aptitudes a nuestro perfil y a su vez nuestros contactos, con un simple click, puedan validarlas. El principal problema es cuando uno valida a todo el mundo sin conocer a la persona o comprobar que tiene dicha aptitud o sin conocer directamente la aptitud como para poder reconocer ese conocimiento. Por ejemplo, si mi madre, con toda su buena intención y desde el cariño, me valida la aptitud sobre el conocimiento del programa “Matlab” realmente ella no lo conoce ni sabe mi grado de conocimiento, esa validación carece de valor, salvo el que yo le doy que es mucho. Ella sabe de otras aptitudes pero de esa en concreto no.
Pero LinkedIn ya se encargó no hace mucho de mejorar esta característica, que personalmente creo que es especialmente potente y útil, y empezó a mostrar junto a las aptitudes, aquellas validaciones con un cierto valor a través de un criterio propio en función de la persona que la otorgaba y su perfil.

Cual es la noticia que desde hace bien poco las validaciones han dado un paso más allá y ahora, a la hora de validar, nos permite aportar información más concreta asociada a dicha validación en dos pasos:
1. Valorar si la persona es buena, muy buena o altamente cualificada en la aptitud:

2. Indicar cómo sabemos que realmente esa persona tiene dicha aptitud, por ejemplo por que hemos trabajado con ella ya sea directamente o indirectamente:

Es importante apuntar que esta información no es visible ni para la persona a la que validamos ni para terceros, solo la tendrá en cuenta LinkedIn en su motor para dar mayor presencia a aquellos perfiles que destacan en ciertas aptitudes, siguiendo nuevamente sus algoritmos internos.
Inconvenientes, el primero es que no todo el mundo tiene aun esta opción y como ocurrió con las últimas novedades de visualización de nuestro perfil, para poder disfrutar de ellas era necesario cambiar el idioma de la navegación en LinkedIn (en configuración y privacidad) al inglés. El segundo inconveniente está relacionado con las personas, depende del criterio y buena intención de quien valida, además de ser un paso totalmente voluntario.
En mi caso para ver las novedades que os comento solo puedo hacerlo desde la aplicación móvil.
Esto es lo que nos cuenta LinkedIn: https://www.linkedin.com/help/linkedin/answer/31888
Os parece interesante? Creéis que dará mayor valor a los perfiles? Se utilizará?